La guerra es la guerra siempre. Parece una obviedad, pero es que ahora se nos la quiere maquillar, camuflar, llamándola misión de paz. Una misión de paz, de las de toda la vida, iba encabezada por una bandera blanca. Me parece recordar que ya era así entre tirios y troyanos.
Sin embargo, ahora mandan a nuestros soldados con carros de combate, señor mío, enormes y amedrentadores, y se nos dice que es para "disuadir".
Claro que un cuerpo de ejército con blindados, ametralladoras y demás pertrechos es capaz de "disuadir" al más terco, pero no se ajusta a la verdad. Si no hay mas remedio que mandar los soldados a la guerra, se anuncia abierta y claramente y no hay más. Pero hablar de disuasión a tiros es, como mínimo, una burla.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 28 de agosto de 2010