Escuché por primera vez a Carlos Mendo hace unos 15 años, en la tertulia de 24 horas de la SER. Y alucinaba de encontrar a un contertulio de derechas, que no le daba ningún reparo en reconocer que era de derechas en lugar de emplear el manido "centro-derecha" que usa nuestra "derechona" prepotente y arrogante.
Admirador como nadie del sistema americano, que yo no comparto tanto, tengo que decir que pocas veces me ha dado tanto gusto escuchar a un comentarista cuyas ideas contrastan tanto con las mías.
Con gente de derechas así, aunque yo no les vote porque van en contra de mis ideas y no creo en sus postulados, no tendríamos seguramente yo ni mucha otra gente tanto temor a un triunfo de la derecha. Lamentablemente, se nos ha ido.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 28 de agosto de 2010