Pureza de líneas. Álvaro Siza y su colaborador Rudolf Finsterwalder apuestan por los detalles; como los ladrillos de distintas tonalidades en los muros, al estilo de Alvar Aalto. O la sensación de amplitud de espacio gracias a la ausencia de puertas y a dos ventanales enfrentados. Web: www.inselhombroich.de
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 28 de agosto de 2010