Me pregunto qué les pasará a los gerentes de la mina chilena donde han quedado atrapados los 33 mineros si estos no pueden ser rescatados a tiempo con vida.
¿Quedarán impunes por no proporcionarles los debidos sistemas de seguridad para estos casos?, ¿asistiremos de nuevo a una injusticia lamentable?
Me temo que sí, aunque quiero ser optimista y deseo de corazón que esta triste historia acabe bien.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 29 de agosto de 2010