"Es una estupenda idea", dice la concejal Isabel Sánchez Robles cuando se le propone la idea de ponerle un pañuelo azul al famoso Puppy de Jeff Koons durante la Aste Nagusia. "Habrá que hablarlo con el Guggenheim". A la espera de hacer mañana el balance definitivo con los datos en la mano, la responsable bilbaína de Turismo y Fiestas se muestra más que satisfecha con el desarrollo de esta edición. Precisa que la artista que más ha cobrado por actuar estas fiestas ha sido Marta Sánchez, superada por Kate Ryan y por Obús y Los Suaves en asistencia. Por cierto, le gustan los toros.
Pregunta. ¿A qué hora se acuesta la concejal de Fiestas en Aste Nagusia?
Respuesta. La concejal de Fiestas procura no acostarse más tarde de las 2.30. Antes de esta entrevista [realizada a las 11.30 de anteayer] he hecho una reunión con mi equipo, hemos tenido un pequeño consejo con el resto del equipo de gobierno y con el señor alcalde, y hemos repasado la prensa. Si no durmiera cierto número de horas y me cuidara un poco sería imposible aguantar toda la semana.
P. La fiesta tiene una presencia inhabitual en la vida de la ciudad estos días.
R. Pero no solo en el recinto festivo con el que se comenzó hace 32 años en la Aste Nagusia moderna, porque la Aste Nagusia ya existía antes del franquismo. Yo tengo dos programas de 1897 y 1898 maravillosos de las fiestas de la villa. La fiesta se ha ido enriqueciendo. Las txosnas son un elemento singular de la mano de las comparsas, que son uno de los agente festivos. Pero más allá de ellas están todas las actividades que realiza el Ayuntamiento y la implicación de hoteleros, restauradores,...
P. ¿Considera que la Aste Naguia tiene antecedentes?
R. Durante el franquismo se convirtió en una fiesta que solo tenía zarzuela y toros. Pero a finales del XIX ya había fiestas en Bilbao. Duraban 15 días, y contábamos, por ejemplo, con pirotecnia bilbaína, toros, verbena, campeonato de ranas, folclore, gigantes, un poquito de todo.
P. ¿Cómo afectó el plante de las comparsas el miércoles?
R. Percibíamos que Bilbao quería fiesta y que esta iba a ocupar otros espacios si no había txosnas. Vi como funcionó la verbena y el Casco Viejo, en el que, por cierto, había muchos comparseros. El espacio que dejaron libre fue ocupado por artistas callejeros que aportaron un espectáculo más. Eso no quita que el modelo festivo esté absolutamente consolidado. Hay que cuidarlo y este incluye a las comparsas y las txosnas.
P. ¿A Bilbao se le sube la libido en Aste Nagusia?
R. Una periodista me decía que los escaparates del Corte Inglés parecían un espacio de amor temprano por la mañana. Creo que cada vez se liga más en Bilbao. Los bilbaínos y bilbaínas tenemos un orgullo de pertenencia muy importante; eso hace que la fiesta aquí sea distinta. Más allá de la disculpa que traemos con más de 300 actos, está la manera de vivir la fiesta, de mezclarse, de acoger al que llega como un bilbaíno más. Aste Nagusia también es amor, pequeños momentos de felicidad y en eso cabe también la libido.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 30 de agosto de 2010