El gobierno de Benidorm, formado por 12 concejales ex socialistas y un tránsfuga del PP, ha decidido sortear sus dificultades económicas rescindiendo la adjudicación del contrato para la explotación del aparcamiento del Ayuntamiento, por lo que tendrá que indemnizar a la mercantil Parcosa, a la que le quedaban 10 años de contrato, con entre 480.000 y 1,1 millones de euros. Sin embargo, con la ampliación del aparcamiento en 279 nuevas plazas esperan recaudar hasta 7,6 millones del nuevo adjudicatario.
El único presupuesto íntegro (que prevé 105 millones de ingresos) que manejará el gobierno que preside Agustín Navarro, no cuadra. Los ingresos no se cumplen y el gasto se ha desbocado, así que han optado por ampliar o rescatar concesiones. En marzo de este año ya aprobaron rescindir el contrato de la grúa y la zona azul con la empresa Park Control para volver a adjudicarlo y hacer caja. Y en mayo prorrogaron el mantenimiento de la depuradora hasta 2014 por 2,5 millones, aunque casi todo ese dinero se destinó a pagar las deudas que dejó el PP.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 31 de agosto de 2010