La condena a dos agentes de los Mossos d'Esquadra que rompieron el brazo a un detenido ya es firme. El Tribunal Supremo ha confirmado la pena de seis meses de cárcel por lesiones que, hace más de un año y medio, impuso la Audiencia de Barcelona a los agentes José María Vega y Francesc Xavier Noguer. Estos dos mossos partieron el brazo del joven guineano Aliou B. D., cuando intentaban reducirle en una celda de la comisaría de Les Corts.
Los agentes recurrieron la sentencia con el argumento de que no actuaron de forma dolosa, sino con el único propósito de "esposar a una persona que mostraba un grado importante de agresividad, forcejeando y oponiendo resistencia activa" a sus maniobras. El Supremo, sin embargo, rechaza esa tesis y considera, como la Audiencia, que el uso de la fuerza resultó "excesivo" y que Vega y Noguer inmovilizaron a Aliou de forma "brutal" y "reprochable".
El episodio ocurrió la noche del 28 de abril de 2006. Aliou comenzó a gritar desde su celda y a golpear los barrotes hasta que cuatro agentes acudieron a reducirle. Los policías aplicaron "dos fuerzas contrapuestas, a modo de palanca" y rompieron el húmero izquierdo de Aliou, que tardó casi un año en recuperarse. Dado que son "expertos" en la materia, los policías "hubieron de ser conscientes del grave exceso que cometían", según la sentencia. Durante el juicio, el abogado de los mossos atribuyó la fractura al hecho de que Aliou es africano y sufre "falta de vitaminas", un argumento que los forenses rechazaron de plano.
Como la pena es inferior a dos años y carecen de antecedentes, los mossos no ingresarán en prisión pero deberán indemnizar a la víctima con 112.000 euros. La sentencia declara al Gobierno catalán responsable civil subsidiario.
El caso del joven guineano fue uno de los que llevó a Interior a instalar cámaras ocultas en comisaría. Las sospechas se confirmaron y las imágenes destaparon diversos escándalos de malos tratos policiales. La Dirección General de Policía abrió un expediente disciplinario a los agentes, pero no quiso desvelar la resolución.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 2 de septiembre de 2010