El festival internacional de danza Miradas al cuerpo inaugura hoy su tercera edición en el teatro Lagrada. Aunque la sala funciona desde hace 10 años, no fue hasta 2008 cuando los gestores de este espacio independiente, Salvador Navas y Miguel Torres, pusieron en manos de la coreógrafa y maestra Maite Larrañeta la programación de danza. Ella propuso organizar un festival concentrado en el mes de septiembre, con cursos, talleres, mesas redondas y espectáculos. Así nació Miradas al cuerpo (programación en www.teatrolagrada.com), cita que ha logrado ya insertarse en el circuito joven europeo y que realiza coproducciones con festivales similares de Essen y Lucerna. "Fui a Essen en octubre pasado a presentar un trabajo propio y de ahí nació la colaboración; comprobamos que teníamos líneas en común". Para Larrañeta, septiembre es un buen mes porque no se solapa con otras convocatorias. Además, el Festival de Otoño ha trasladado su programación a la primavera.
La joven directora ve un momento fructífero en la creación: "Hay mucha energía pero poca visibilidad. Madrid necesita un verdadero centro coreográfico. Eso frenaría el éxodo de creadores y bailarines, aunque ahora están regresando muchos, que vienen del extranjero con una formación enriquecida". La preparación de los profesionales es una de sus preocupaciones: "La veo irregular, con profundización relativa en algunas materias. Los jóvenes investigan, invierten su tiempo y sus energías en ello, pero algunas cosas deben mejorarse".
Desde el teatro Lagrada, Larrañeta intenta conjurar esas lagunas sobre la práctica.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 2 de septiembre de 2010