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CARTAS AL DIRECTOR

Menos mal

El PNV negocia con el Gobierno central la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado. ¿Por responsabilidad? No, básicamente por pasta para su tierra. Cualquier partido lo haría, incluida CiU, que ahora pide no apoyar al Ejecutivo de Zapatero para forzar las elecciones. ¿Por responsabilidad? Pues tampoco, básicamente por interés electoral. Y es que nuestros políticos son todos iguales. Solo les distingue la oportunidad. De muestra, estos dos botones.

A cambio de sostener a Zapatero en la cuerda floja, la formación nacionalista espera obtener, entre otros bocados, la transferencia de las políticas activas de empleo, una competencia con la que ya cuentan el resto de comunidades autónomas. La inferioridad, a veces, es una baza.

La conclusión es clara: menos mal que aún quedan transferencias pendientes de desarrollo en el Estatuto de Gernika. Qué sería de los distintos Gobiernos de España en tiempos de escasez de apoyos si no existieran estos débitos competenciales. De ser mal pensados, casi parece que los cazadores se los hayan reservado aposta.

Y una última curiosidad, o dos: cuántas transferencias quedan todavía en la cartuchera de España, y, sobre todo, qué será lo siguiente a negociar cuando aquellas se agoten.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 2 de septiembre de 2010