Existen dos operaciones militares luchando por el control de Afganistán: la Operación Libertad Duradera, operación de combate estadounidense con la participación de algunos países de la coalición y que actualmente se está llevando a cabo, principalmente, en las regiones del sur y del este del país a lo largo de la frontera con Pakistán.
La segunda operación es la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF), que fue establecida por el Consejo General de las Naciones Unidas a finales de diciembre de 2001 para asegurar Kabul y las áreas de sus alrededores. La OTAN asumió el control de la ISAF en 2003 con la participación de 42 países, entre los que se encuentra España.
Aunque sean dos operaciones perfectamente diferenciadas por sus objetivos, no pidamos al pueblo afgano que distinga una de otra. No disfracemos la realidad de las cosas, porque al igual que la invasión de Irak fue una guerra sin sentido, la de Afganistán también lo es. Por eso, inevitablemente, surgirán enemigos por doquier.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 2 de septiembre de 2010