Una lluvia de huevos y zapatos recibió a Tony Blair cuando acudía ayer en Dublín a firmar ejemplares de su libro recién publicado, A Journey, unas memorias en las que asegura que nunca se ha arrepentido de la intervención militar en Irak y en las que elogia a George Bush. Ninguno de los proyectiles lanzados por dos centenares de activistas contra la guerra logró alcanzar al ex primer ministro británico, gracias al fuerte cordón de seguridad desplegado frente a la céntrica librería de la capital irlandesa.
Dos manifestantes fueron arrestados después de enfrentarse a la policía que les cerró el paso en la emblemática calle de O'Connell. Mientras, al otro lado de la barrera, unas 300 personas hacían cola para adquirir el libro y conseguir la firma del autor en su primera comparecencia promocional. A Journey, que salió a la venta el pasado miércoles cuando Blair se encontraba en Washington, cenando en la Casa Blanca, es un recorrido por los tres mandatos del líder laborista (1997-2007), en el que destaca la crítica feroz que dedica a su sucesor, Gordon Brown.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 5 de septiembre de 2010