Hace alrededor de un año Josh Ritter y Dawn Landes se casaron. Entran por tanto en el reducido grupo de matrimonios del folk pop estadounidense, junto a Richard y Linda Thompson o James Taylor y Carly Simon. Quién sabe cómo acabará, pero de momento son la pareja perfecta y van de gira juntos.
Él, nacido en Moscow (Idaho) de un matrimonio de neurocirujanos, iba también para científico hasta que un disco de Dylan se cruzó en su vida y decidió consagrarse a la música. En primavera publicó su sexto disco, So runs the world away, delicado pop de raíces similar al de M. Ward. Su mujer, Dawn Landes, nativa de Louisville (Kentucky), hogar de luminarias del nuevo folk como Bonnie Prince Billy, hará de telonera en el concierto del jueves en la sala Sol. Cosa injusta, porque Sweetheart rodeo, un disco de 2008 que en Europa no vio la luz hasta otoño de 2009, ha recibido más atención y halagos que cualquiera de los de su marido.
Por Internet circulan vídeos de ellos tocando juntos en la cocina de su coqueta casa de Nueva York y la verdad es que la química es innegable.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 5 de septiembre de 2010