El portavoz de Infraestructuras y Transportes del grupo socialista en las Cortes, Francesc Signes, reprochó ayer al consejero de Infraestructuras, Mario Flores, que "haya iniciado en las últimas semanas una frenética carrera mediática y vacía de contenido" y, sin embargo, todavía no haya encontrado "un hueco en su agenda para sentarse a negociar con los maquinistas del Tram de Alicante, en huelga durante todos los fines de semana del verano, emulando así lo que está haciendo Camps con los familiares del accidente de metro de Valencia".
El portavoz socialista señaló que "si Flores y la gerente de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) no quieren negociar con los miembros de su plantilla, por lo menos expliquen sus razones en las Cortes", y el PP vote favorablemente a la petición de comparecencia de la gerente que "por segunda vez ha presentado el Grupo Socialista".
Signes hizo responsable a la Consejería de Infraestructuras y a FGV del "caos" que se está produciendo en los servicios del Tram por la "inflexibilidad y falta de capacidad de sus máximos responsables, que están incidiendo muy negativamente en los servicios que se prestan a los usuarios en fines de semana".
Además, reprochó al consejero la situación prácticamente de bancarrota de FGV que, a finales de este año, alcanzará una deuda de más de 1.500 millones, a su juicio "fruto de una pésima gestión caracterizada por el despilfarro de Francisco Camps en eventos estériles que han dejado las arcas de la Generalitat vacías y ahora se quieren reponer recortando a los servicios públicos".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 6 de septiembre de 2010