Como era previsible, tampoco en la reacción al comunicado de ETA existe siquiera una aproximación entre los sindicatos vascos. Desde la lógica aceptación de LAB al escepticismo de UGT hasta encontrar una mayor comprensión en CC OO. De hecho, el secretario general de este sindicato en Euskadi, Unai Sordo, cree que se asiste a "una buena noticia" por la ausencia de "acciones armadas ofensivas", pero advierte de que "el análisis habrá que hacerlo en función de cómo evolucionen los acontecimientos". Para Sordo, "es evidente que el comunicado es difuso" y que "hay demasiados elementos inconcretos, y supongo que voluntariamente inconcretos, en los términos en los que se ha redactado".
El líder vasco de CC OO añadió que "deseamos que sea un primer paso para alcanzar la paz que reclama la ciudadanía vasca. Sordo tiene claro que el "escenario final" debe ser que "ETA abandone la actividad armada y que la política se ocupe de las cuestiones políticas", y emplaza a la izquierda abertzale a que "reivindique esas posiciones políticas en el escenario de las instituciones".
Desde UGT-Euskadi, su secretario general, Dámaso Casado, cree que el comunicado es "más mediático que real". "Esperamos que, en un tiempo corto, eso sea real y que desaparezca definitivamente, abandonen todo, pero hoy por hoy todavía no tenemos confianza de que eso sea una realidad", ha destacado.
Nuevo sistema político
Casado recordó que UGT ya ha pedido "a ETA hace montones de tiempo que abandonen las armas, que rechacen todo el tema que es la violencia y se incorporen a la política", algo que, a su juicio, en el comunicado "no figura nada, ni siquiera que es que es un tema de carácter indefinido".
En el lado opuesto de estas posiciones, el sindicato abertzale LAB ve un paso "importante y positivo" el anuncio de ETA y critica la "nula disposición del Estado español" ante toda "iniciativa encaminada a una solución construida desde el diálogo y la negociación". En una nota de prensa, LAB sostiene también que la decisión de la banda terrorista "da un impulso decisivo a la apuesta política de la izquierda abertzale" y "obliga a posicionarse a los diferentes agentes implicados".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 7 de septiembre de 2010