Acabamos de conocer la noticia de que los extranjeros suponen un 12% de los residentes en España, casi el doble que la cifra conjunta de la Unión Europea (6,4%). Ahora que tenemos el doble de extranjeros que el resto de nuestros vecinos, tenemos que centrarnos doblemente en conseguir que se integren mejor en nuestro país. Debemos aprender de los disturbios ocurridos en Francia hace tres años y tomarnos en serio las medidas de inserción social enfocadas a estos colectivos.
De lo contrario, lo que hoy se puede resolver con relativa sencillez, mañana será un serio problema.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 10 de septiembre de 2010