Una gran luna de cristal con un enorme agujero de bala preside la exposición que inauguró ayer en Berlín la artista Yoko Ono. Es inevitable asociar esta imagen con el asesinato de su marido en 1980. La viuda de John Lennon reconocía ayer la relación, instando al espectador a que se acercara al cristal por los dos lados. En un lado eres el que dispara, en el otro eres la víctima. Sin embargo, no quiere que se entienda como un acto de benevolencia hacia el pistolero. Al menos, no hacia el que disparó a su marido delante de su casa en Nueva York. Como declaraba ayer a Time: "A él no he sido capaz de perdonarlo". El 8 de diciembre cumple 30 años de viudedad.
La exposición se llama Das gift, El veneno en alemán. El tema es la violencia: "Hay muchos, muchos agujeros en muchos, muchos cristales del mundo". Muestra cascos alemanes de combate colgando del techo, instalaciones de vídeo y de sonido con gritos de terror. Además, el visitante puede dejar que un ordenador fotografíe su sonrisa para la colección de Ono, que se va proyectando en la pared.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 11 de septiembre de 2010