La indignación del mundo musulmán por la iniciativa del pastor estadounidense Terry Jones se materializó ayer en Afganistán. Miles de personas se manifestaron en Kabul y en otras ciudades y amenazaron con atacar las bases militares de EE UU en territorio afgano. En la ciudad de Faizabad, capital de la provincia de Badakhshan, en el noroeste del país, al menos 10.000 personas participaron en las protestas a la salida del sermón que celebró el fin del Ramadán, mes sagrado de los musulmanes. Uno de los manifestantes murió y varios resultaron heridos cuando un pequeño grupo empezó a apedrear una base alemana en la ciudad.
MÁS INFORMACIÓN
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 11 de septiembre de 2010