El proceso de fusión de las tres cajas vascas surgió ayer, de nuevo, en el encuentro que mantuvieron el lehendakari, Patxi López, y el presidente de Vital Kutxa, Carlos Zapatero, en Vitoria. Esta reunión de cortesía obedece a la renovación que se produjo a finales de julio en la presidencia de la entidad financiera alavesa tras la renuncia del también socialista Gregorio Rojo. Zapatero ya apeló a la fusión de las cajas vascas en el discurso de su toma de posesión. López siempre ha respetado la voluntad de los presidentes de las cajas a la hora de abordar su posible fusión aunque la adaptación autonómica de la nueva normativa estatal abre una puerta a esta opción.
A su vez, también ayer, el presidente de BBK, Mario Fernández, eludió cualquier referencia a la fusión de las cajas durante su presencia en la última jornada de los Cursos de Verano de la UPV en San Sebastián y donde coincidió, además, con el consejero vasco de Economía y Hacienda, Carlos Aguirre, negándose a cualquier tipo de declaración.
Zapatero llegó a la presidencia de Vital tras renunciar a su cargo de viceconsejero vasco de Trabajo. Su nombramiento se produjo el pasado 29 de julio tras recibir el apoyo del PSE y PNV en el Consejo de Administración de esta entidad. Así cubría la vacante de Rojo, quien renunció al cargo tras una sentencia de la Audiencia de Álava, a raíz de una denuncia del PP, que declaró nulo su nombramiento en 2008 como vocal del consejo por haber rebasado el límite fijado para este cargo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 11 de septiembre de 2010