Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra

El polo 'abertzale' mantiene el desafío a la Justicia al insistir en manifestarse

La fiscalía pide la prohibición del nuevo acto por su finalidad "idéntica" al primero

El polo abertzale mantuvo ayer su pulso a la Justicia al hacer causa común de la manifestación por la libertad de expresión organizada para hoy en Bilbao en sustitución de la que inicialmente pretendía reivindicar los derechos civiles y políticos, que fue prohibida el jueves por la Audiencia Nacional al entender que podría "apoyar la estrategia de ETA". La polémica está servida, ya que el juez no se ha pronunciado aún sobre la petición de la fiscalía de suspender también esta segunda convocatoria, al considerar que su finalidad es "idéntica" y que pretende "socavar" la autoridad del poder judicial.

Aralar, Alternatiba, EA y la izquierda abertzale, entre otras adhesiones, apostaron en defensa de un acto que apunta a simbólico tras el cese de las "acciones armadas ofensivas" decretado hace seis días por ETA. Durante una rueda de prensa en la capital vizcaína, representantes de estas formaciones realizaron un llamamiento a la ciudadanía para tomar parte en la manifestación, que tiene previsto su inicio a las 17.15 en el Sagrado Corazón y culminará tras casi dos horas en El Arenal, ya que "sólo la participación popular y la movilización social" pueden garantizar los derechos humanos, civiles y políticos.

El PSE acusa a EA de "tonto útil" por ser la "tapadera" de Batasuna

Los organizadores, que se presentaron como portavoces de "una amplia mayoría social" vasca, definieron la suspensión de la primera convocatoria por parte de la Audiencia Nacional como una "clara vulneración del derecho a la manifestación" y abogaron por defender con el acto de hoy los mismos principios. En este sentido, destacaron la necesaria "superación de toda situación de excepción o de violencia", aunque insistieron también en el regreso de los presos a Euskadi, en la libertad de expresión y proyectos, y en la consecuente legalización de partidos prohibidos.

Lejos del entorno soberanista, las reivindicaciones de la movilización se asociaron al discurso habitual de la izquierda abertzale. Contundente en este sentido fue el portavoz del PSE, José Antonio Pastor, quien recalcó que algunos de los partidos que han dado su respaldo al acto "están más a pie forzado que otra cosa, porque entienden que no pueden quedarse fuera de foco". Su crítica fue incluso más directa hacia EA, formación a la que acusó de "hacer el papel de tonto útil" al prestarse como "tapadera de un partido que sigue sin condenar la violencia". No obstante, aclaró que los socialistas vascos "respetarán" la decisión judicial sobre la manifestación.

El PP no fue tan condescendiente con la judicatura. Su portavoz en el País Vasco, Leopoldo Barreda, aplaudió la suspensión de la primera manifestación e instó a prohibir "con la misma claridad y celeridad" la segunda, ya que "no puede ser que una maniobra administrativa permita eludir la legalidad". El dirigente popular centró también sus reproches en EA, partido al que situó "en los límites de la democracia" por haber emprendido un "juego de amistades peligrosas" con Batasuna.

Más comedido se mostró el PNV, consciente de su ubicación natural entre ambos bloques. Su presidente, Iñigo Urkullu, declinó la asistencia jeltzale a la marcha, ya que no están "ni convocados ni invitados", aunque defendió el derecho a manifestarse. La decisión al respecto, sin embargo, corresponde al juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno, que tiene de plazo hasta la tarde para desvelar si permite o prohíbe la movilización abertzale.

Presencia 'jeltzale'

Junto al ex consejero de EA Sabin Intxaurraga, que fue quien convocó el jueves la manifestación de hoy, comparecieron ayer en Bilbao la abogada de la izquierda abertzale Jone Goirizelaia, la dirigente de Aralar Bego Campo, el representante de Alternatiba Ander Rodríguez y el ex alcalde de Getxo Iñaki Zarraoa, del PNV y muy relacionado con el histórico Xabier Arzalluz. Entre los promotores del primer acto figuraba el también peneuvista José María Arrate, ex presidente del Athletic.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 11 de septiembre de 2010

Más información