Una cadena humana formada por varias decenas de personas reclamó ayer en San Sebastián que se paralice la construcción de una incineradora en el barrio donostiarra de Zubieta, donde está previsto que se queme la mayoría de los residuos urbanos que se generan en Guipúzcoa.
La protesta, convocada por la Coordinadora Anti incineración de Guipúzcoa, fue apoyada por la organización ecologista Greenpeace, además de por partidos políticos como Aralar, Ezker Batua, Alternatiba, y por la izquierda abertzale, entre otros colectivos sociales y sindicales.
La cadena humana se situó en el paseo de La Concha, media hora antes del inicio de la segunda jornada de regatas. Los congregados desplegaron una gran pancarta con el lema en euskera Alternativas en marcha, no a la incineración y un cartel alargado en el que se reclamaba una moratoria para la construcción de la incineradora así como potenciar la recogida de basuras "puerta a puerta". La portavoz de la coordinadora, María Luisa Sánchez, aseguró que "se está demostrando en Usurbil y Hernani que se puede hacer una recogida de residuos diferente".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 13 de septiembre de 2010