El presidente de la Diputación de Alicante, José Joaquín Ripoll (en la imagen junto al presidente del TUI, Michael Frenzel) rehusó ayer en Alicante responder a las preguntas relacionadas con su implicación en el caso Brugal, en el que según la policía pudo haber obtenido dos pisos a cambio de la adjudicación de la planta de tratamiento de residuos del plan zonal al empresario Enrique Ortiz. Ripoll, que también fue obsequiado por este empresario con viajes en su yate, se limitó a manifestar que ya había dicho todo lo que tenía que decir.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 14 de septiembre de 2010