El cantante acudió ayer a un tribunal de Londres para escuchar la pena que el juez le impuso tras admitir que condujo bajo los efectos de las drogas. Michael fue condenado a ocho semanas, cuatro de reclusión y cuatro de trabajos sociales.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 15 de septiembre de 2010