A partir de mañana las dependencias municipales cerrarán sus puertas -y apagarán sus luces- a las cinco de la tarde. La medida, que deja fuera a las oficinas de atención al público y a los servicios de Policía Municipal, Bomberos o Samur, pretende un ahorro de 1,3 millones de euros en gastos de electricidad y climatización. Además, el Ayuntamiento amortizará 755 plazas administrativas vacantes para reducir el gasto en 26 millones más.
La norma, que afecta a unos 2.600 trabajadores (un 15% de la plantilla), forma parte del ajuste de 1.041 millones que ya se está llevando a cabo en las diferentes áreas de gobierno y busca impulsar la conciliación de la vida laboral y familiar, según anunció ayer el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón.
"Creemos que la medida puede ser positiva en algunos servicios que no son de atención al ciudadano", aprobó el portavoz socialista, David Lucas. Lucas, sin embargo, criticó que también afecte a las juntas de distrito donde se celebran los plenos municipales y las bodas civiles. "No se puede concebir una política de participación del ciudadano reduciendo horarios que los madrileños usan".
CC OO, por su parte, criticó que la medida no se haya negociado y que otros colectivos como la Policía Municipal o los trabajadores de servicios sociales no puedan beneficiarse de ella.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 15 de septiembre de 2010