El Ayuntamiento de Benidorm anunció ayer que se ha puesto a disposición del Gobierno británico para aclarar el fallecimiento de seis personas que, "según la prensa inglesa, habrían viajado a Benidorm en el mes de marzo". En un comunicado, el consistorio benidormense señaló que se ha remitido una carta al cónsul británico en Alicante, Paul Rodwell, en la que el alcalde de Benidorm y el concejal de Turismo, Agustín Navarro y Manuel Cabezuelos, han expresado sus condolencias a las familias de los fallecidos y han ofrecido "toda la colaboración para llegar al final de los hechos".
El escrito indica que "ante el lamentable suceso del fallecimiento de seis súbditos británicos, el pasado 11 de septiembre y por causas aún no esclarecidas", el Consistorio expresa al Gobierno británico "sus condolencias a las familias" y ofrece "toda su colaboración" al Consulado Británico de Alicante, para llegar "al final de estos hechos".
La prensa sensacionalista británica publicó el martes de esta semana la denuncia de la viuda de uno de estos turistas que desveló la conexión entre las diferentes muertes. El primero de ellos, de 48 años, falleció, días después de regresar, "por causas naturales", y luego varios amigos, sin especificar cuántos, también fallecieron. Ahora la Policía británica investiga si estas muertes guardan relación alguna.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 16 de septiembre de 2010