El recibimiento del PSOE al conselleiro de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, Agustín Hernández, ayer en el Parlamento, no pudo ser más hostil. "Me alegro de verlo por aquí, lo veo en los tribunales y recibiendo a candidatos del PP, nosotros queremos hablar de obra pública", le espetó Pablo López Vidal. A partir de ahí, un aluvión de cifras para demostrar "la paralización" que vive el departamento con mayor presupuesto de la Xunta. El diputado socialista se aferró a los datos de Seopan, la patronal de las constructoras, y comparó inversiones de la Xunta actual con el último año del bipartito. Si entre julio de 2008 y 2009, el Gobierno de Emilio Pérez Touriño adjudicó 1.200 millones de euros, en el mismo período del año siguiente, ya con Feijóo, en la Xunta, la cantidad se redujo a 623 millones, con una caída del 34%.
Hernández respondió con un anuncio: "La Xunta licitó este año 316 millones de euros que serán 814 millones incluyendo el hospital de Vigo y en los cuatro meses restantes el grupo Mati [como el conselleiro llama a su departamento] va a movilizar 300 millones, con los que el Gobierno va a estar en el entorno de 1.100 millones de recursos públicos". De cumplirse esta cifra, la caída sería de un 8,3% respecto a lo que adjudicó el bipartito en su último año de mandato.
Antes, López Vidal había citado el Diario Oficial de Galicia para concluir que, en lo que va de 2010, el Gobierno gallego adjudicó 111 millones de euros, y que el proyecto más relevante sumó 38 millones. El balance sirvió al PSOE para denunciar un "recorte brutal" en la obra pública y lamentar que ésta no sea ya un instrumento para reactivar la economía y crear empleo directo e indirecto.
Hernández, quien ya el año pasado optó por dejar de ejecutar el 30% de su presupuesto para no incurrir en más deuda, y que verá recortadas otra vez sus cuentas este año equiparó la inversión en los primeros meses de su Gobierno y los del bipartito, cuatro años antes, pero lo hizo en términos absolutos. Luego aludió a que el contexto económico ha cambiado y recriminó que la Xunta de Touriño ejecutase unos presupuestos expansivos que ahora Galicia tiene que devolver (en alusión a los 2.600 millones de euros de anticipos a cuenta que el Gobierno gallego debe reembolsar al Estado)
Sus explicaciones no convencieron al PSOE. López Vidal Lamentó que, tras la obligación de Hernández de declarar ante el Tribunal Superior por firmar una certificación falsa, no le hubieran retirado las competencias y le invitó a dimitir.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 16 de septiembre de 2010