La recomendación de Barclays Wealth para el tercer trimestre del año consistía en construir una cartera de dos extremos en un mundo bipolar. Los dos extremos combinaban una asignación sobreponderada a renta variable y una cobertura contra la deflación en forma de bonos de alta calidad a largo plazo. "Nuestra idea era que una de las dos clases de activos registrara muy buenos resultados en los próximos trimestres. Para nuestra satisfacción, sin embargo, en las seis primeras semanas del trimestre, tanto las acciones como la deuda pública a largo plazo han generado réditos positivos sólidos", explica Aaron S. Gurwitz, director de inversiones de la entidad.
Los resultados simultáneamente positivos de estas dos clases de activos resultan extraños. A la hora de buscar explicaciones, Gurwitz señala dos aspectos. El primero es que la recuperación económica en EE UU ha perdido fuelle en un momento en que la tasa de desempleo sigue siendo muy alta. "La probabilidad de que EE UU sufra una recesión de doble suelo es baja, pero incluso en el caso de que la recuperación logre resistir, es muy probable que aún nos quede un largo camino antes de que el empleo vuelva a los niveles anteriores a la recesión. La falta de avance de la economía, mientras, aumenta el riesgo de deflación, lo que explica el reciente descenso de los tipos de los bonos", argumenta.
La economía se recupera despacio, pero los beneficios baten previsiones
El segundo aspecto es que los beneficios corporativos continúan creciendo por encima de las expectativas del consenso, lo que ha permitido una subida bursátil pese al débil entorno económico.
¿Puede repetirse la combinación de acciones y bonos al alza? Desde Barclays Wealth explican que es poco probable que los beneficios empresariales crezcan de forma sostenible cuando no existe una demanda creciente de sus productos. "Sin embargo, la relación entre crecimiento económico y rentabilidad corporativa puede no ser tan directa o lineal como haría de suponer este razonamiento basado en el sentido común", según Gurwitz. En este contexto, desde Barclays Wealth creen que la táctica más adecuada continúa siendo la estrategia de doble dirección o bipolar. "Así, mantenemos nuestro consejo positivo tanto para una selección de activos de riesgo (acciones y deuda de alta calidad) como bonos de deuda pública a largo plazo. En cambio, recomendamos infraponderar capital líquido y deuda corporativa de bajo riesgo".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 19 de septiembre de 2010