El Parlamento vasco vivirá el próximo jueves el primer pleno de política general desde 2008 y el lehendakari, Patxi López, el primero de su mandato al frente del Ejecutivo. López se estrena en ese escrutinio anual global a su gestión y la de su equipo, que el año pasado se obvió por la cercanía con el debate de investidura, celebrado apenas cuatro meses antes. El lehendakari se ha fajado ya en sendos debates en la Cámara sobre las medidas de ajuste y sobre los planes que expuso a sus altos cargos en enero.
Y va a abordar este examen con una defensa de las políticas y las medidas, sobre todo económicas y de lucha contra el terrorismo, adoptadas en estos 16 meses, junto a lo que dejará expresa la intención de darles continuidad en lo fundamental. La mejoría de la situación económica le permitirá realizar algún anuncio concreto, con un paquete de nuevas medidas, en esta ocasión más de relanzamiento que de pura resistencia.
El PNV prescindirá esta vez del tremendismo de anteriores debates
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López quiere dejar la impronta de un liderazgo diferente al de su antecesor en el cargo, Juan José Ibarretxe, alejándose de los golpes de efecto y explicando que liderar puede ser a veces solo, y según las circunstancias del momento, mantener posiciones e insistir en líneas ya fijadas que están dando, a su juicio, buenos resultados.
La confrontación con el líder de la oposición, el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, resultará imposible, ya que las incompatibilidades de su partido privan al presidente del PNV de un escaño en la Cámara. El oponente principal de López será así el portavoz parlamentario peneuvista, Joseba Egibar.
El salto entre el pleno de 2008 y el del próximo jueves resulta abismal: fue el último como lehendakari de Ibarretxe, quien dibujó una Euskadi cercada por "una alambrada", tras el rechazo a su pretendida consulta por inconstitucional, y acusó al presidente Zapatero de "pisotear" a la sociedad vasca.
El PNV prescindirá ahora del tremendismo. El debate va a coincidir con un avance decisivo en la negociación en el Congreso para que ese partido respalde los Presupuestos Generales del Estado y salve a Zapatero de un anticipo electoral.
El tiempo de la gran épica soberanista se ha acabado y el pleno de política general se ceñirá a su objetivo: López hará un balance de lo hecho y una proyección de futuro con una línea de continuidad, tanto en lo económico como en la convivencia.
El equipo del lehendakari quiere romper con el "lastre" de un hábito del pasado en torno a ese pleno: convertirlo en caja de resonancia de anuncios y sucesivos desafíos, con la superación del anterior siempre garantizada, como hizo Ibarretxe. La intención socialista es convertirlo en una "normal" rendición de cuentas anual y una exposición de las líneas de actuación para el año entrante, sin obsesión por los golpes de efecto.
A la espera de las líneas maestras de su intervención que el lehendakari enviará al Parlamento el martes, sus últimas intervenciones públicas ya indican cuáles pueden ser sus contenidos. Una primera línea discursiva pasará por constatar que la situación económica cuando llegó al poder era mucho más grave de lo esperado y lo reconocido por el anterior Ejecutivo -ahora se conocen los fallos en los datos oficiales- y la reivindicación del acierto de las medidas adoptadas con la mejoría que revelan los últimos datos como demostración.
Una segunda, que Euskadi no ha sufrido ninguna catástrofe por el desplazamiento del nacionalismo del Gobierno y que el PNV no es "el único que puede gobernar y gestionar bien" Y una tercera, ya en el terreno de la paz y la convivencia, reclamar una inyección de "realismo, sosiego y firmeza" y hacer una llamada a salvaguardar la unidad en la respuesta a los emplazamientos de ETA o de la izquierda abertzale.
El PNV enfatizará "la incapacidad política económica e institucional", la crítica al endeudamiento y los nulos resultados en el desarrollo autonómico. Menos seguro es si, sobre el fin del terrorismo, Egibar seguirá el discurso oficial que realiza Urkullu, el suyo propio, ligando paz y autodeterminación, o yuxtapondrá ambos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 19 de septiembre de 2010