Ha sido mala, lo reconoce y está preparada para afrontar las consecuencias, que podrían ser acabar con su famoso cuerpo en la cárcel -de nuevo-. Una torturada Lindsay Lohan ha confesado en su cuenta de Twitter (@lindsaylohan) que no ha superado su último análisis de estupefacientes.
"La drogadicción es una enfermedad que desafortunadamente no termina de la noche a la mañana. Estoy trabajando duro por superarla y estoy dando pasos positivos. Estoy haciendo pruebas todos los días y haciendo lo que debo para prevenir que pase algo malo en el futuro", señaló la actriz.
Que Lindsay Lohan, ex estrella Disney, haya dado positivo en un control de cocaína supone que podría pasar al menos 30 días en prisión de acuerdo con los términos impuestos para su liberación en agosto si el juez que supervisa su caso así lo considera. La actriz pasó tres periodos de ingreso en rehabilitación en 2007 tras ser acusada de conducir bajo los efectos del alcohol y poseer cocaína.
Pero Lindsay Lohan, de 24 años, no cumplió con los términos de su libertad condicional relacionados con su caso del 2007 y el pasado mes de agosto pasó dos semanas en la cárcel. "Esto definitivamente es un paso atrás, pero asumo la responsabilidad de mis acciones y estoy preparada para asumir también las consecuencias", añadió la joven en su cuenta de Twitter, para finalizar reconociendo que está arruinando su carrera.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 21 de septiembre de 2010