El Tribunal Supremo notificó ayer dos autos fechados el 28 de julio en los que desestima sendos recursos del juez Baltasar Garzón contra las resoluciones del juez instructor Luciano Varela, en las que este indicaba a Manos Limpias y Falange Española de las JONS cómo tenían que hacer sus escritos de acusación contra Garzón por su investigación del franquismo. El fiscal también impugnó la actuación de Varela por nulidad de actuaciones.
El Supremo rechaza una vez más los recursos del defensor de Garzón, Gonzalo Martínez Fresneda, pero en esta ocasión, el magistrado Joaquín Jiménez ha formulado un voto particular discrepante del resto de la Sala. Es la primera vez que un magistrado discrepa de la posición monolítica de Sala Penal en los tres procesos abiertos a Garzón.
El magistrado Joaquín Jiménez afirma que la acusación ha de ser "clara, completa y comprensible" y es de la exclusiva responsabilidad de quien sostenga la acusación, "sin que deba haber interferencia o indicación alguna por parte del juez instructor tendente a facilitar el ejercicio de la acusación".
A juicio de Jiménez, la actuación de Varela requiriendo a Falange para efectuar correcciones en su escrito y a Manos Limpias para que subsanase defectos formales en el suyo "no tiene apoyo legal".
El magistrado recuerda que en el caso Filesa ya se acordó la nulidad del escrito de acusación del PP por defectos formales. Joaquín Jiménez añade que la Sala Penal debería haber retrotraído el procedimiento al momento de la presentación de los escritos de acusación para que Varela, antes de abrir juicio oral, decidiera si los admitía y continuaba la causa. En caso contrario, se debería haber sobreseído el proceso.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 25 de septiembre de 2010