Una furgoneta cargada de droga debía llegar a Francia, pero no pasó del peaje de Vallcarca, en Sitges. En ese punto de la autopista C-32, agentes del Cuerpo Nacional de Policía dieron el alto al vehículo, que escondía una valiosa mercancía: 300 kilos de cocaína. El conductor y único ocupante del furgón, un hombre de 43 años, fue detenido y ya ha ingresado en prisión como presunto autor de un delito contra la salud pública.
El servicio de aduanas francés informó a la policía española sobre un posible transporte de drogas desde el Levante hasta Francia. Para curarse en salud, los agentes organizaron dispositivos de vigilancia en todas las rutas que podía tomar la furgoneta en su camino hacia el norte. El vehículo sospechoso apareció en la C-32 y todos los grupos que participaron en la operación le siguieron hasta el peaje.
Los agentes hallaron nueve bolsas de deporte con 290 paquetes de cocaína que el presunto traficante ni se había molestado en camuflar.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 28 de septiembre de 2010