Sin apenas tiempo para acomodarse en sus asientos, los espectadores de La Rosaleda se encontraron con un zambombazo de Eliseu que se coló por la escuadra de Diego López. Era el pistoletazo de salida a una noche loca, a un partido vertiginoso. Excelso en goles, cinco en apenas media hora, y mezquino en juego.
Equipo paradójico el Málaga, máximo goleador y máximo goleado del campeonato, que desde su impulsividad y anarquía convierte cada partido en un ejercicio atolondrado e imprudente. El Villarreal, más cuajado, se sobrepuso con clase y filigrana al relámpago inicial de Eliseu con Cazorla, Nilmar y Rossi desarmando en cada intento a la endeble defensa local. El internacional español firmó el 2-3, su segundo tanto de la noche, con un prodigioso disparo desde la frontal que mezcló quiebros, picardía y precisión. Como colofón a la histérica primera mitad, Eliseu sucumbió al espíritu pendenciero de Marchena y acabó expulsado. El central, cómodo en la refriega, simuló recibir un cabezazo a un palmo del mayor de los Teixeira, superado por la tangana.
MÁLAGA 2 - VILLARREAL 3
Málaga: Rubén; Iván González (Sebas, m. 65), Kris, Welligton, Mtiliga (Juanmi, m. 82); Fernando, Sandro Silva, Apoño (Torres, m. 59); Quincy, Eliseu y Rondón. No utilizados: Arnau; Ramos, Juanito y Baha.
Villarreal: Diego López; Ángel, Marchena, Musacchio, Capdevila; Cazorla, Bruno, Senna, B. Valero (Gonzalo, m. 83); Nilmar (M. Rubén, m. 80) y Rossi (Cani, m. 69). No utilizados: J. Carlos; Catal, Montero y Altidore.
Goles: 1-0. M. 3. Eliseu. 1-1. M. 20. Cazorla. 1-2. M. 23. Rossi. 2-2. M. 29. Rondón. 2-3. M. 33. Cazorla.
Árbitro: José Antonio Teixeira Vitienes. Expulsó (m. 40) a Eliseu. Amonestó a Nilmar, Marchena, Rossi, Torres y Musacchio.
Unos 16.000 espectadores en el estadio de La Rosaleda.
El exceso dio paso a la mesura. En inferioridad numérica, la fatiga local no alcanzó para el empate. El Málaga, que llegaba de Getafe opositando a mejor visitante de la Liga, cerró la noche como el peor local, con tres derrotas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 28 de septiembre de 2010