El pleno municipal de Vigo aprobó ayer, de forma inicial y con el voto en contra del grupo popular, la actualización de las ordenanzas fiscales de 26 tasas municipales para el próximo año, que registran, según la concejal de Economía y Hacienda, Raquel Díaz, una "disminución de la carga fiscal" de la que se beneficiarán más de 10.000 familias viguesas.
Entre las medidas aprobadas, se reduce un 1,31% el precio de los servicios de asistencia domiciliaria y no se aplicará la actualización del IPC a las escuelas infantiles y centros de día. Sí se actualizarán según el IPC los recibos de la basura, agua, zoo, IBI o Instituto Municipal dos Deportes, entre otras tasas.
Díaz apuntó que el Ayuntamiento adoptará además otras medidas, como el cobro mensual de tasas a los hosteleros por la instalación de terrazas, la reducción de sanciones para anular las multas por estacionamiento en zona azul, o la ampliación de mínimos exentos para familias.
El concejal del PP, Jorge Conde, tachó sin embargo al alcalde, Abel Caballero, y al conjunto del Gobierno local de "cobardes políticos" por no reconocer que las tasas sí subirán, concretamente un 1,5%. El edil recordó que, del año pasado al actual, tanto el IBI como la recogida de basuras experimentaron una subida y señaló que el aumento en la imposición de multas "es otra forma de subir impuestos". El Ayuntamiento, dijo, destina esos ingresos que recauda a pagar los "letreritos" con el logo de "Alcaldía" repartidos por todas las obras de la ciudad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 28 de septiembre de 2010