El Gobierno español ha decidido subir los impuestos a los más ricos. Echemos cuentas.
Un señor que ganaba 120.000 euros al año, pagaba por el IRPF 51.600. A partir de ahora, pagará 52.800, es decir 1.200 euros más al año. Un funcionario que ganaba 25.000 euros al año, gana este año 23.750, es decir 1.250 euros menos. A los funcionarios, hace ya varios meses que se les aplica esta reducción, mientras que la de los ricos todavía no ha entrado en vigor. Si la memoria no me falla, estos señores pagaban no hace mucho el 56%. Y con los futbolistas de 10 millones de euros, ¿qué hacemos? Pues si son de nuestro equipo, aplaudirles.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 28 de septiembre de 2010