La Diputación de Valencia, que preside Alfonso Rus, del PP, pagó 29.230 euros a dos empresas para que organizasen la recepción de 2.400 becarios que hicieron prácticas durante el verano en diferentes ayuntamientos valencianos. La Diputación se encarga de subvencionar esas becas.
El grupo socialista en la Corporación provincial ya criticó el acto. Su portavoz, Rafael Rubio, que ayer hacía balance de la gestión del equipo de gobierno desde el inicio de la legislatura, en 2007, calificó la ceremonia de "besamanos". "El acto", matizó, "consistió en decirle muchas gracias al señor Rus y en recibir una botella de agua".
En cuanto a la gestión, Rubio propuso una interpretación diferente de los números de la que el propio Rus presentó la semana pasada. El portavoz socialista aclaró que el superávit del que habló el presidente es producto de una mala gestión del presupuesto, puesto que no se ha gastado como se debe y que la Generalitat debe a la Corporación más de 30 millones de euros.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 1 de octubre de 2010