Unas grietas y deformaciones en el falso techo del túnel del Bruc, en la autovía A-2, obligaron ayer a cortar este tramo de la vía en dirección a Barcelona por riesgo de desprendimientos. Técnicos del Ministerio de Fomento, titular de la infraestructura, detectaron las fisuras en una revisión habitual. Los desperfectos afectaban a dos placas de hormigón, ambas de 16 metros cuadrados. El tráfico en el túnel quedó cerrado a las 10.45 horas en dirección a Barcelona y los vehículos fueron desviados hacia la carretera N-II, lo que provocó al menos seis kilómetros de retenciones. Los técnicos destruyeron las placas para evitar el desprendimiento y estudian ahora qué provocó las grietas. Al filo de las ocho de la tarde, Fomento reabrió dos carriles del túnel, pero dejará un tercero cerrado todo el fin de semana por precaución.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 2 de octubre de 2010