George Michael, que cumple condena por conducir bajo la influencia del alcohol y las drogas, ha enviado una carta a los medios de comunicación en la que desmiente recibir un "trato especial", aunque reconoce que le tratan "con amabilidad". "A pesar de lo mucho que preferiría ignorar la típica basura que leo día a día acerca de mi estancia en prisión, creo que es justo para con mis seguidores, mi familia y mis amigos, responder de alguna manera, aunque ya queda poco tiempo para estar en casa".
Y continúa: "No ha habido lágrimas, ni ansiedad, ni acoso. La mayor parte del día me lo paso leyendo los miles de cartas de apoyo que recibo de gente de todo el mundo. Prometo pagar esa amabilidad con nueva música lo antes que me sea posible", concluye el cantante. "Eso sí, los chicos me dejan ganar en la mesa de billar", añade.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 5 de octubre de 2010