Ante una reforma de las pensiones y de la edad de jubilación en Francia mucho más limitada que la reforma laboral que propone el Gobierno español contra los intereses de los trabajadores y pensionistas y que en nada favorece a los parados, los franceses ya se han lanzado seis veces a la calle de forma masiva, para protestar contra la neoliberal reforma de Sarkozy que recorta derechos a los trabajadores y jubilados.
A ningún medio de comunicación francés se le ha ocurrido criminalizar ni satanizar a sindicatos y asociaciones convocantes.
En España, nuestros medios de comunicación y grupos políticos ultraliberales han intentado, de cualquier manera, (aquí el fin justifica los medios), demonizar y crucificar a los sindicatos convocantes de la huelga general, en un intento de deslegitimar y de reducir a papel mojado los constitucionales derechos fundamentales con que cuentan los trabajadores para la defensa de sus legítimos derechos laborales.
¡Qué pronto e interesadamente se han olvidado de que la crisis la provocaron, precisamente, los ultraliberales y poderosos mercados especulativos por su voracidad y falta de escrúpulos sin límites!
Los mismos que ahora, impúdicamente, marcan la hoja de ruta económica de unos dóciles y sumisos Gobiernos. Quienes ayer provocaron la crisis, son los que hoy se benefician con la misma y con los recortes de derechos laborales. Esto es lo que debiera ser verdaderamente noticia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 5 de octubre de 2010