David Cameron asegura que intenta conciliar su vida de primer ministro del Gobierno británico con su vida familiar. Su apretada agenda le lleva incluso a ejercer de padre durante el congreso conservador que se celebra estos días en Birmingham. Ayer se paseó con la pequeña Florence por los salones de trabajo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 6 de octubre de 2010