El consejero de Gobernación y Justicia, Luis Pizarro, ofreció ayer a la oposición sentar las bases para un futuro pacto por la justicia en Andalucía. Pero sin mucha esperanza. Pizarro respondió así a una pregunta oral en comisión parlamentaria del diputado del PP Carlos Rojas sobre la necesidad del pacto. El consejero contestó que el Gobierno andaluz está dispuesto "a promover un pacto por la justicia", pero a continuación mostró su escepticismo sobre la actitud del PP respecto al guante lanzado. "Si el PP de verdad quiere estar ahí y buscar consenso, nos va a encontrar", dijo.
El servicio público de justicia no levanta cabeza. El inmenso atasco de 500.000 asuntos sin resolver que padece la justicia andaluza es una pesada losa mientras se suceden los consejeros y nadie le pone el cascabel a un problema complejo y con varias Administraciones involucradas. Pizarro, consejero desde el pasado marzo, afirmó que un pacto requiere "voluntad por ambas partes", en referencia al PP.
El acuerdo cubriría aspectos como la gestión de recursos humanos y la nueva oficina judicial, cuya implantación arrastra un retraso de más de una década, además de los sistemas de información y las infraestructuras.
Por su parte, Rojas recordó que esta oferta ya la hizo el ex presidente de la Junta Manuel Chaves, pero reiteró que las ofertas de pactos hay que ejercerlas "con hechos concretos y, hasta ahora, solo hay palabras por parte del Gobierno que no han articulado el gran pacto". "Diez años después la justicia empeora de manera preocupante", añadió.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 6 de octubre de 2010