Los empresarios de Alicante quieren más, y no se conforman con la reforma laboral que desencadenó la última huelga general. Apostaron por un impulso que fomente un nuevo patrón de crecimiento "más dinámico y flexible" y, en paralelo, más inversión del Estado en infraestructuras.
Ayer, el presidente de la Confederación Empresarial de la Provincia de Alicante (Coepa), Rafael Martínez Berna, pidió "más energía" para que las infraestructuras sean "puntos de referencia de nuestra acción reivindicativa" y citó el nuevo aeropuerto de L'Altet, el desarrollo del proyecto IFArena, el Palacio de Congresos de Alicante, las conexiones con el AVE, el Corredor Mediterráneo y la Autovía Central.
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El líder de la patronal alicantina abogó por "reformas estructurales en áreas clave como la educación, el mercado laboral, el sistema financiero y la fiscalidad", para la modernización de la provincia, y que la Administración pública se "redimensione" para ajustarse "a las posibilidades actuales". Martínez Berna realizó estas declaraciones en la Institución Ferial Alicantina (IFA), en la apertura de la jornada Nuevos enfoques empresariales para el futuro, en las que ha participado el ex ministro de Trabajo y Asuntos Sociales Manuel Pimentel.
El representante de los empresarios instó a la Administración "mantener la acción conjunta en demanda de un marco institucional y legal que sea operativo y adecuado para salir de la atonía" y agregó: "Superar la crisis depende de nuestro propio esfuerzo y tesón, así como de una actitud más activa para generar confianza".
Berna abogó por "redimensionar" la Administración en consonancia con las posibilidades actuales. Los empresarios manifestaron su hartazgo de la crisis y se cojuraron para poner "punto final a planteamientos pesimistas", en una nueva etapa "más optimista".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 6 de octubre de 2010