Un proyecto piloto de la Consejería de Salud y el Ministerio de Trabajo ha conseguido reducir en un tercio las consultas médicas vinculadas a la renovación de bajas laborales. La iniciativa, que comenzó a principios de año en 12 centros de salud, se va a ampliar ahora a otros 11.
El trámite habitual lleva a que los enfermos tengan que acudir cada siete días a su médico de familia para renovar la baja, una situación que genera entre el 17% y el 20% del volumen de trabajo de los facultativos. Para simplificar la burocracia, Salud ha estandarizado los tiempos medios de recuperación de 30 de patologías frecuentes, como lumbalgia, cólico renal, torcedura o esguince de tobillo.
Así, los pacientes obtienen en una única visita al médico todos los partes de confirmación (hasta un total de 12) que se estimen necesarios para su recuperación, con lo que se evita que tenga que acudir cada semana a renovar la baja.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 7 de octubre de 2010