La burbuja inmobiliaria sigue causando efectos indeseados. Se le llama negative equity en el mercado anglosajón y consiste en que al bajar los precios de la vivienda llega un momento en que el importe de la hipoteca es superior al valor del piso en el mercado si el propietario intentara venderla. Un informe de Standard & Poor's señala que un 8% de los hipotecados en España se encuentra en esa situación.
El problema se puede agravar, ya que la agencia señala que si los precios de los pisos siguen cayendo hasta un 30% desde los máximos de 2007, el porcentaje de hipotecados con pérdidas patrimoniales ascendería al 19,6%.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 7 de octubre de 2010