Para no parecer "antiguo", al filósofo José Luis Pardo se le ocurrió enumerar en Arte + Grandes eventos, las jornadas que organizan el Consello da Cultura y el CGAC, qué aparece en google cuando uno teclea "grandes eventos". "Noches en blanco publicitadas como 'un antes y un después', lecturas continuadas del Quijote, casi un evento deportivo, golf y gastronomía contra el hambre... Todo tiene que ver con el formato, nadie habla de contenidos".
Según el catedrático de Filosofía de la Complutense, estudioso y divulgador de Debord o Deleuze, son ejemplos más o menos cómicos de un tiempo social y cultural "convertido en un contenedor sangrantemente vacío que exige ser rellenado rápido". "Pero esos contenidos tienen que ser evacuados pronto". En las preguntas, el autor reciente de Nunca fue tan hermosa la basura ironizó con la exigencia de réditos en la producción cultural: "Una cosa es la dimensión de negocio del arte y otra la figura del gestor cultural, obligado no a promocionar a un artista, sino a inventarse uno nuevo o 75 poetas murcianos, aunque sólo haya 13".
Sobre la posibilidad de que el "microevento" de ayer fuese también espectáculo, y cómo podría avanzar la sociedad, Pardo rechazó respuestas teleológicas: "La única sensata es 'No lo sabemos'. En todo caso, no depende del Consello ni del Banco de Santander, sino de lo que hagamos nosotros". Arte + Grandes eventos termina hoy con las intervenciones de Catherine David, directora de la Documenta X de Kassel, e Isidoro Valcárcel Medina, Premio Nacional en 2008.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 7 de octubre de 2010