El Premio Nobel de Medicina 2010 le ha sido concedido a Robert Edwars, padre de la fecundación in vitro. El Vaticano, dando muestras una vez más de querer imponer su sentido de la moral a tirios y troyanos, ha criticado la decisión de la Fundación Nobel. El Sol vuelve a girar sobre la Tierra. Copérnico, Giordano Bruno y Galileo se habrán removido en sus respectivas tumbas.
Después de muchos años de intentarlo, el lobby vaticano no ha podido impedir lo que era de justicia: la concesión de un premio de la categoría del Nobel al creador de una técnica que ha hecho felices a muchas familias.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 7 de octubre de 2010