Tras 35 años de franquismo parlamentario, mientras gente de clase subalterna osa denunciar canalladas perpetradas por militares, con notable complicidad de curas y falangistas, Gobiernos de derecha todavía las escamotean y los que se llaman de izquierda marean la perdiz con embelecos como la memoria histórica, una paradoja pues la historia suele tener poco que ver con el ayer; lo probaría el artículo de Julián Casanova La semilla anarquista, publicado el día 6, diciendo de esperanzadoras mudanzas que puso en marcha CNT y entusiasmaron a tantos: "Poco importa que la revolución se llevara por medio a miles de personas", cuando bastaría recordar que muchos de los malhadados asesinatos -venganzas y represalias en buena parte- tuvieron lugar en comarcas agrícolas con una presencia anarquista insignificante. En cuanto al talante de la Iglesia consideremos su exabrupto a la concesión del Nobel de Medicina a Robert Edwards, padre de la fecundación in vitro.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 9 de octubre de 2010