Es una toy camera, una cámara de juguete, cuya calidad de imágenes nada tiene que ver con los sofisticados aparatos digitales que nos rodean y, sin embargo, la Harinezumi ha conquistado a cineastas célebres. Lo demuestra la exposición Imperfect as they are, que presenta en el centro Arts Santa Mònica, desde hoy hasta el domingo, 20 obras de otros tantos creadores de diversas disciplinas, realizadas con la Harinezumi, una videocámara japonesa, cuya gracia consiste en imitar el resultado visual de las viejas súper 8. En su gran mayoría, los autores se han entregado de pleno a la estética de lo casero y a la apología de la imperfección, ofreciendo obras muy distintas de las que realizan habitualmente.
La heterogénea selección incluye un autorretrato en forma de vídeo musical de Charlotte Gainsbourg, una ficción de corte freak del fotógrafo y escritor Bruce La Bruce y la irónica historia de una chica que quiere triunfar en Hollywood firmada por el realizador de videoclips Barnaby Clay. Finalmente, Isabel Coixet ha utilizado la Harinezumi para un corto de denuncia sobre las talas de los bosques de eucalipto en la costa de Australia, recordándonos con imágenes oníricas que dentro de 15 años ya no habrá koalas en esta zona. La Harinezumi, distribuida en España por bonitacamara.com, se produce en series limitadas y se ha convertido ya en una cámara de culto.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 13 de octubre de 2010