Una operación contra el tráfico de drogas ha destapado un presunto entramado de corrupción policial. La División de Asuntos Internos (DAI) de los Mossos d'Esquadra ha detenido a tres funcionarios de la policía autonómica por su supuesta vinculación con un grupo organizado dedicado a la distribución de cocaína y hachís. Según fuentes de la investigación, dos de los arrestados son mandos de la escala intermedia del cuerpo: un subinspector y un sargento.
Esta operación se desarrolló ayer en las comarcas del Barcelonès, Baix Llobregat, Garraf y Baix Penedès a instancias del Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona. Fuentes cercanas a la investigación explicaron que también hay implicados en la operación agentes de otros cuerpos policiales. Este extremo no fue confirmado oficialmente. El total de detenidos en la operación se eleva a 16 personas, según informó anoche la Cadena Ser.
Los mossos implicados han sido expedientados y suspendidos cautelarmente de sus funciones. Como el resto de los detenidos, los agentes están acusados de asociación ilícita, de lo que se deduce que formaban parte de la estructura de la red. Según las mismas fuentes, los detenidos podrían haber brindado a la banda protección e información de operaciones policiales. La investigación se ha prolongado seis meses y se ejecutó ayer por la tarde. El registro de 23 domicilios permitió a los agentes hacerse una idea de la magnitud de la organización: los agentes hallaron una cantidad nada despreciable de cocaína (tres kilos), de dinero (500.000 euros), joyas y armas de fuego (cuatro largas y tres cortas, con los números de serie borrados).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 16 de octubre de 2010