Un joven que sufre un trastorno grave de la personalidad y que vejó y golpeó a su padre, con el que convivía, fue condenado ayer a un año de cárcel y a un año y medio de alejamiento por un Juzgado de lo Penal de San Sebastián. Durante el juicio por estos hechos, el acusado se mostró conforme con la pena solicitada por la fiscalía.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 16 de octubre de 2010