Ciutadans, que no tiene garantizada mantener su representación parlamentaria tras las elecciones del 28-N, ha vuelto a recurrir al desnudo como reclamo de campaña como ya hizo su candidato Albert Rivera en 2006. Ahora son ciudadanos anónimos los que se quitan la ropa para llamar a la "rebelión" contra el nacionalismo catalán.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 17 de octubre de 2010