y fuertes
El accidente y rescate de los 33 mineros atrapados en la mina San José de Chile ha sido una historia emocionante con final feliz. Y uno siente escalofríos y se emociona al ponerse en el lugar de estos humildes trabajadores rescatados de la oscuridad de las profundidades.
Interesante y oportuno me ha parecido el orden establecido en el rescate al clasificar a los mineros como hábiles, débiles y fuertes. Una clasificación perfectamente válida para cualquier grupo humano. Aunque no menos válido, oportuno y real sería recordar otra clasificación: hábiles y fuertes, los dueños de la explotación minera; débiles, los mineros. Seguramente todos estaremos de acuerdo en que el rescate ha sido un alarde de planificación y efectividad; pero no olvidemos las precarias condiciones de seguridad y salud en las que trabajaban estos mineros.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 17 de octubre de 2010